Título en español: La casa de arena y niebla
Escrita y Dirigida por Vadim Perelman
Basada en este libro de André Dubus III
Protagonizada por Jennifer Connelly, Sir Ben Kingsley, Shohreh Aghdashloo, Ron Eldard, Frances Fisher, Kim Dickens y Jonathan Adout
Duración: 126 minutos

Hay películas que hay que ir a ver por el espectáculo que brindan. Películas con batallas épicas, enormes explosiones, personajes inolvidables. Pero también hay películas que deben ser vistas por la historia, la actuación y la cinematografía.

House of sand and fog cae en esa segunda categoría, y de qué manera!

El debutante como director Vadim Perelman escogió una gran historia para ser su primera película, basada en el libro del mismo nombre de André Dubus III. Kathy Nicolo (Connelly) es una mujer acabada, su esposo la abandonó y se encuentra sumida en una terrible depresión hasta el punto en que ya ni siquiera revisa su correspondencia o limpia su casa. Kathy vive de esta manera hasta un día en el que el Condado la desaloja de su propia casa por haber fallado en el pago de unos impuestos comerciales. Ella está confundida, ya que nunca fue propietaria de un negocio y no entiende cómo puede deber impuestos comerciales. Es todo un gran error.

El Coronel retirado Behrani (Kingsley) vive una doble vida. Para su familia y el resto de la comunidad, es un hombre honorable que acaba de ver como su hija mayor se casaba. Vive en un lujoso apartamento con su esposa Nadi (Aghdashloo) y su hijo Jonathan (Ahdout). Pero para poder mantener este nivel de vida, tiene dos trabajos, uno como obrero realizando trabajos en las carreteras, y otro como cajero nocturno de una tienda de conveniencia.

Un día, Behrani consigue en el diario un anuncio del Condado en el que comunican la subasta pública de la casa de Kathy. El lo ve como la gran oportunidad de hacer un buen negocio al comprar la casa a buen precio para luego revenderla a precio de mercado. De esta manera puede volver a su antigua forma de vida y dejar sus dos trabajos.

La abogada de Kathy (Fisher) se da cuenta que el desalojo y la subasta de la casa han sido por causa de un error del Condado, pero ya es muy tarde porque Behrani ya hizo la compra. Ellas tratan de convencerlo para que la revenda al Condado, pero el no tiene intención de perder su negocio.

Lo que sucede luego es una serie de eventos disparados por la terquedad y el orgullo de Behrani y por la falta de control y de autoestima de Kathy. Y aunque no tiene un final 'sorpresa', debo admitir que nunca imaginé cómo terminaría esta historia.

No todo es perfecto en esta película. En primer lugar, es extremadamente lenta. Llegué a un punto en el que quería que pasara algo o que terminara de una vez, pero que no siguiera de esa manera tan pausada. Otro punto débil es la historia secundaria sobre la relación del personaje de Lester, interpreteado por Ron Eldard luego de que este abandona a su esposa para irse con Kathy. A pesar de que esta sub-trama era necesaria para darle mayor profundidad al personaje, las pocas escenas mostradas no agregan nada al producto final.

Lo que lleva a este film a un nivel superior es la actuación. Tanto Connelly como Kingsley y Aghdashloo sencillamente desaparecen en sus roles y dan algunas de las mejores interpretaciones del 2003. Connelly hace que el espectador sienta en igual partes desprecio y lástima por Kathy y sus problemas. Kingsley es nuevamente sensacional como el orgulloso Coronel. Logra transformarse en un Iraní, hasta el punto de aprender el lenguaje (cuentan que aprendió mucho más que lo que necesitaba para el rol). Aghdashloo le pone belleza, tristeza y fragilidad a la película. Su cara y sus expresiones son tan dramáticas que uno quisiera meterse en la pantalla solo para poder ayudarla.

Y luego está la cinematografía. Este film fue filmado de una forma extremadamente hermosa, especialmente con las tomas entre escenas que muestran la belleza de la Bahía de San Francisco y el puente Golden Gate.

Tanto Kingsley como Aghdashloo fueron nominados al premio de la Academia por sus excelentes interpretaciones, y Connelly debió haber sido incluida, pero es posible que la hayan dejado fuera para poder nominar a la niña Keisha Castle-Hughes del film Whale rider