Título en español: Perdidos en Tokio
Escrita y Dirigida por Sofia Coppola
Protagonizada por Bill Murray, Scarlett Johansson, Giovanni Ribisi y Anna Faris
Duración: 102 minutos
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Sencillamente puesto, Lost in translation es una obra de arte. Sofia Coppola la botó del parque con su guión y dirección, pero más importante, con su selección de Bill Murray y Scarlett Johansson como protagonistas.

La sencilla historia de un hombre y una mujer de mundos completamente diferentes que se encuentran en una bizarra situación en la moderna cultura Japonesa, es tan encantadora como interesante. Bob Harris (Murray) es un actor que ha perdido algo de su fama, así que va a Japón a filmar un comercial de whisky que le pagará 2 millones de dólares.

Allí conoce a Charlotte (Johansson), la joven esposa de un fotográfo medianamente famoso (Ribisi) que se encuentra en Tokio para realizar algunos trabajos. Charlotte está aburrida. No tiene nada que hacer con su tiempo y su esposo se la pasa trabajando o compartiendo con sus idiotas amistades del mundo del espectáculo (especialmente una joven estrella interpretada muy cómicamente por Anna Faris y supuestamente basada en Cameron Díaz).

Ellos se conocen en el bar del hotel y después de algunas pequeñas conversaciones y encuentros fortuitos, comienzan a pasar más y más tiempo juntos. Ellos conversan sobre cualquier cosa, incluyendo los temas más mundanos (como que Charlotte se golpeó el dedo del pie con una mesa). En la medida en que se van conociendo mejor, comienzan a darse cuenta de que estar juntos era lo que ambos necesitaban. Un nuevo comienzo, una cosa nueva, un compañero para compartir.

El problema es que no solamente ambos están casados, sino que Bob tiene el doble de edad que Charlotte y está por regresarse a los Estados Unidos en un par de días. ¿Tendrán la oportunidad de terminar juntos? ¿Deberían hacerlo?

Coppola escribió un inteligente y divertido guión lleno de conversación comunes y corrientes para estos dos personajes y los colocó en un ambiente extraño a ambos, la moderna Tokio, en donde el choque de culturas no solo acentúa la soledad que los dos sienten al comienzo del film, sino que se presta para algunos de los momentos más graciosos de la película, como las escenas de karaoke.

Tanto Murray como Johansson brillan en sus roles (Murray de hecho estuvo nominado para un Oscar y Johansson debió haber sido nominada también, pero probablemente perdió puntos debido a su otra excelente actuación del año en Girl with a pearl earring). Sus actuaciones son muy naturales, frescas y atractivas. Uno se ve envuelto en las vidas de estas personas y termina realmente preocupándose por ellos.

Esta es una de esas películas que se pueden ver cantidades de veces y nunca cansarse de hacerlo.

Estuvo nominada a cuatro Oscars, incluyendo Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actor y Mejor Guión Original, premio este que terminó llevándose.

Lost in translation es uno de mis films favoritos del 2003