Título en español: Crueldad intolerable
Escrita por Robert Ramsey, Matthew Stone, Joel Coen y Ethan Coen
Dirigida por Joel Coen
Protagonizada por George Clooney, Catherine Zeta-Jones, Cedric the Entertainer, Edward Herrman, Billy Bob Thornton, Paul Adestein, Richard Jenkins y Geoffrey Rush
Duración: 101 minutos

A pesar de todos los alabos y honores que los hermanos Coen reciben de los críticos, sus films nunca han sido lo que se pudiera llamar 'grandes éxitos financieros'. Aún teniendo uno de los estilos de narrativa más particulares y originales, y una gran habilidad para escribir excelentes guiones, no siempre logran conectar con el público, y sus películas, a pesar de ser de las mejores que se puedan conseguir, nunca son vistas por mucha gente. Ni siquiera la presencia de Tom Hanks, uno de los actores más taquilleros de toda la historia, logró hacer que un film de los hermanos fuera taquillero (me refiero a The ladykillers)

Normalmente esto es una lástima. Da tristeza que films de la talla de Fargo, O brother, where art thou?, Raising Arizona y The big Lebowski, entre muchos otros. Pero en el caso particular de Intolerable cruelty quizás sea mejor así. Por primera vez desde que irrumpieron en Hollywood, los Coen crean una película que no es digna de llevar su nombre.

El film falla por todos los costados. La dirección no tiene nada de especial, no hay ni uno solo de los elementos típicos del estilo de Joel. Las actuaciones son bastante flojas, particularmente Clooney como el abogado Miles Massey, quien parece querer repetir su actuación de O brother, where art thou pero sin bigote y sin el acento sureño. En cuanto a Catherine Zeta-Jones, parece increíble, pero el papel de devoradora de hombres le queda grande en esta oportunidad. A pesar de todos los intentos posibles, no hay manera de entender qué es lo que Massey le ve a su personaje, la caza fortunas Marylin Rexroth. Además de esto, la química entre ambos protagonistas es prácticamente inexistente.

Algo que sí recuerda un elemento tradicional de los Coen, es la presencia de curiosos personajes secundarios, y aunque no todos sean tan memorables como de costumbre, un par de ellos si sobresale; Edward Herrmann y Billy Bob Thornton como dos de los esposos de Marylin.

El guión, en lugar de resultar gracioso por su inteligencia y humor, es más bien flojo y con muy pocos momentos de gracia. La idea de la historia (la de una caza fortunas que se venga del abogado que le quitó todo en su último divorcio haciendo que este se enamore de ella), si bien interesante, no llega a nada por no contar con un buen libreto. Los chistes no son divertidos, no hay grandes diálogos y el hilo de la historia más bien parece forzado en algunos momentos.

Esperemos que este film aburrido y completamente olvidable sea solo una equivocación puntual y que los hermanos Coen regresen a su acostumbrado estilo, para que podamos contar nuevamente con su cine de altura.