Tí­tulo en español: La Reina Isabel
Escrita por Michael Hirst
Dirigida por Shekhar Kapur
Protagonizada por Cate Blanchett, Joseph Fiennes, Geoffrey Rush, Christopher Eccleston, Richard Attenborough, Fanny Ardant, Vincent Cassel y James Frain
Duración: 123 minutos

"Inglaterra 1554. Enrique VIII ha muerto. El país está dividido. Católico contra Protestante. La hija mayor de Enrique, María, una ferviente Católica, es la Reina. No tiene hijos. El mayor temor de los Católicos es la sucesión de María por su media hermana Protestante. Elizabeth"

Así comienza Elizabeth, una película sobre la vida de una de las figuras más importantes de la historia monárquica del Reino Unido. Una vida que estuvo llena de intrigas, complots y asesinatos, pero que terminó formando a una nación -- tanto así, que su reinado es llamado "La Edad Dorada" de Gran Bretaña, gracias a los logros, la unificación y la prosperidad que resultaron de ella.

Debido a la complicada situación política que vivía el imperio en esa época, la llegada de Elizabeth (Blanchett) al trono estuvo rodeada de incesantes ataques por parte de sus enemigos: por un lado, los Católicos Británicos, que veían en Elizabeth a una hereje que no merecía el trono, y que no aceptaban tener a una Protestante como monarca; y por otro, los Reyes de España y de Francia, quienes tenían interés en que se mantuviera un Reino Católico en Gran Bretaña.

Su principal enemigo era el Duque de Norfolk (Eccleston), quien no aceptaba tener a Elizabeth como su Reina, por ser esta protestante. Norfolk confabulaba con los enviados del Rey de España, en particular su embajador (Frain), para tratar de derrocar a la Reina, a la vez que luchaba una guerra contra los Franceses.

Pero Elizabeth contaba con el apoyo de dos valiosos aliados, Sir William Cecil (Attenborough) y Sir Francis Walsingham, quienes no solo eran leales a la Reina, sino que además tenían mucha más experiencia y malicia para los asuntos de la política monárquica.

A la vez que todo esto ocurría, Elizabeth también vivía una enredada vida personal. Enamorada de Robert Dudley, Conde de Leicester (Fiennes), solo que el no era precisamente la persona más digna de su confianza.

Ahora, cualquier película con una trama tan interesante debería ser muy buena, pero en el caso particular de Elizabeth la excelente historia es complementada por una fantástica puesta en escena de parte de John Myhre y Lucy Richardson, una muy buena dirección por parte de Kapur, pero sobre todo, por la extraordinaria actuación de Cate Blanchett. Su interpretación de la inicialmente inocente y asustadiza monarca, que luego se convierte en la figura central del imperio, es sencillamente espectacular. Blanchett le da un toque de fragilidad a cada momento, incluso en los que Elizabeth toma medidas drásticas para mantenerse en el trono. Injustamente, el Oscar a la Mejor Actriz ese año fue a parar en manos de Gwyneth Paltrow, por su papel en Shakespeare in love -- si la elección hubiera dependido de mi, el premio se lo hubiera llevado Blanchett.

Curiosamente, ese film narraba una historia ambientada en el mismo reinado de Elizabeth I (en este film interpretada por Judi Dench), y más curiosamente aún, tanto Geoffrey Rush como Joseph Fiennes, actuan en ambas películas (aunque en roles muy diferentes en una y la otra).

Elizabeth es un extraordinario film, que capta la atención del espectador desde que comienza y hasta su última escena, gracias, en gran parte, a la extraordinaria actuación de Blanchett.

Elizabeth es uno de mis films favoritos de 1998