Tí­tulo en español: Mar abierto
Escrita y Dirigida por Chris Kentis y Laura Lau
Protagonizada por Blanchard Ryan y Daniel Travis
Duración: 79 minutos

¿Te imaginas ir a bucear y que te dejaran abandonado en el medio del océano? ¿Y que además la corriente te lleve mar adentro, a una zona infestada de tiburones?

Esa es la premisa de Open water, un film 'basado en hechos reales', sobre una pareja (Ryan y Travis) que decide tomar unas vacaciones e ir a un destino tropical. Una vez allí, pagan para ir a una excursión de buceo en mar adentro, pero por una equivocación de la tripulación, se quedan abandonados en alta mar, en donde pasarán varias horas y se enfrentarán a situaciones como una corriente muy fuerte que los arrastra, mal clima y por supuesto, los tiburones...

Eso es todo.

En efecto, eso es todo lo que tiene esta película. La historia es muy básica, cuenta solamente con dos actores (más la gente que estaba con ellos en el barco) y fue filmada con un bajísimo presupuesto de $130.000, utilizando cámaras digitales.

A esta película la han llamado 'The Blair witch project en el mar', y la razón de esto es que el estilo de filmación es similar. La idea es presentar la historia como si estuviera ocurriendo en realidad, no como un drama montado. Además, en una enorme mayoría del tiempo, la filmación es hecha a mano, es decir, las tomas se mueven constantemente (no tanto como en The Blair..., pero algo).

Open water no es una buena película, ya que el estilo de filmación cansa mucho y le resta calidad al producto. La trama es demasiado básica y las actuaciones son muy limitadas (lógicamente: son dos personas flotando en el mar por casi 60 minutos). Lo que sí tiene y por montones, son momentos de tensión -- especialmente si el espectador le tiene fobia a los tiburones. Hay varios momentos en los que a la audiencia se le pueden poner los pelos de punta, al ver los escualos nadar tan cerca de los actores, o dar saltos y mostrar sus poderosas mandíbulas.

Lo que sí llama la atención de esta película es la dedicación con la que fue realizada. El film fue hecho con muy poco dinero, y en consecuencia no se contó con efectos especiales de ningún tipo, por lo que los actores REALMENTE nadaron junto con los tiburones, quienes saltaban y chapoteaban a su alrededor. Las escenas en las que los tiburones golpean a los actores SON REALES. Además de esto, como el dinero no siempre estaba completo, la película fue filmada por espacio de varios meses, con lo cual, los actores tenían que regresar al agua a nadar entre los tiburones una y otra vez.

Open water es un film más interesante como 'gimmick' que como trabajo cinematográfico. Mas allá de los momentos con los tiburones, que impresionan a cualquiera, esta película no tiene nada que ofrecer. Tiene mayor interés si el espectador práctica buceo.