Título en español: La lista de Schindler
Escrita por Steven Zaillian
Dirigida por Steven Spielberg
Protagonizada por Liam Neeson, Ralph Fiennes, Ben Kingsley, Embeth Davidtz y Caroline Goodall
Duración: 194 minutos

El Holocausto sigue siendo, a 60 años de haber ocurrido, una de las tragedias humanas más importantes y dramáticas de la historia. Abominable no solo desde el punto de vista de la brutalidad y salvajismo con que se aprisionaba y asesinaba a la gente, sino por el absurdamente alto número de personas que sufrieron esa tortura.

Por esta razón, por su importancia histórica, es también uno de los temas que a Hollywood le gusta tocar con cierta frecuencia, unas veces con la intención de no dejar que olvidemos ese terrible capítulo de la humanidad, otras veces aprovechándose de la sensibilidad de la audiencia para obtener ganancias con una película taquillera.

El caso particular de Schindler's list entra dentro del grupo de las películas que fueron realizadas más a manera de comentario histórico. La familia de Steven Spielberg no sufrió en carne propia las barbaridades del Holocausto, pero no por eso no fueron afectados por lo ocurrido hace seis décadas. El director, de ascendencia judía, tiene una sensibilidad muy especial hacia lo ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial, ya que su padre peleó en ella - de hecho, varias de sus películas giran alrededor de ese encuentro bélico: 1941, Empire of the sun, Saving Private Ryan y hasta la saga de Indiana Jones, todas tuvieron algo que ver con los hechos de esa época.

Pero con Schindler's list logró su obra maestra, el film definitivo de su carrera...

Basada en una historia real, la película narra los hechos de cómo Oskar Schindler (Neeson), un comerciante Alemán terminó ayudando a más de 1.000 judíos a salvar sus vidas y escapar de los campos de concentración, utilizándolos como empleados de su fábrica.

En un principio, Schindler no tenía pretensiones de ser un héroe ni de salvar vidas, en realidad solo estaba buscando mano de obra barata, y en esa época, nada era más barato que un obrero judío. Schindler no tenía la más mínima capacidad para manejar una empresa, pero lo que si sabía cómo hacer era obtener la amistad de gente poderosa, de quien terminaba obteniendo todo lo que necesitaba, ya fuera pagándoles o porque estos le debían algún favor.

Pero no porque no supiera manejar una empresa no sabía qué es lo que tenía que hacer para que su fábrica fuera exitosa. Para que administrara su empresa, Schindler contrató a Itzhak Stern (Kingsley), un contador con experiencia en los negocios - y fue precisamente este hombre quien poco a poco logró que Schindler dejará de ser un mercantilista para convertirse en un humanista. Stern aprovechaba su posición para contratar más y más gente, y para evitar que fueran enviados por los Alemanes a los campos de concentración.

A pesar de todos los esfuerzos de Stern y de Schindler, esta situación no fue para nada fácil. Los judíos vivían en un ghetto, vigilados constantemente por los Alemanes, y principalmente bajo la férrea mano de Amon Goeth (Fiennes), un salvaje e inhumano Nazi, para quien los judíos eran menos que animales, pero para quien Schindler era una persona admirable y envidiable, por su clase y por sus contactos, y principalmente, por las cosas que le podía conseguir.

Schindler's list es uno de los clásicos del cine, y no solo por la importancia del tema que trata, sino por la manera en la que está realizado. La dirección de Spielberg es simplemente fenomenal. Hermosa, pero cruda. Delicada, pero violenta. Pero la visión de este director no hubiera sido suficiente si no hubiera contado con la magistral cinematografía de Janusz Kaminski, quien es para mi uno de los mejores cinematógrafos de todos los tiempos y nunca tan excelente como en esta ocasión. El film está realizado en blanco y negro para hacerlo aún más dramático, por lo que la iluminación de las escenas es aún más crítica, y gracias al trabajo de Kaminski, termina siendo uno de los mejores atributos de este trabajo.

Las actuaciones también realzan la calidad de esta producción. Tanto Neeson como Fiennes estuvieron nominados al Oscar por sus interpretaciones, y merecidamente. Neeson es perfecto como el negociante, práctico e inteligente, quien se transforma en un ser caritativo que termina dándolo todo por sus trabajadores, a la vez que Fiennes es simplemente aborrecible como el inhumano Nazi. Ben Kingsley también hace un trabajo maravilloso.

Schindler's list es un film que no puede dejar de ser visto por nadie, con un mensaje que aún es relevante, y con el impacto que tiene el darse cuenta de que la historia que narra ocurrió realmente.

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Schindler's list es uno de mis films favoritos de 1993