Título en español: Buenos muchachos
Escrita por Nicholas Pileggi
Dirigida por Martin Scorsese
Protagonizada por Ray Liotta, Robert DeNiro, Joe Pesci, Paul Sorvino y Lorraine Bracco
Duración: 145 minutos

"But, I'm funny how? Funny like a clown? I amuse you? I make you laugh? I'm here to fuckin' amuse you?"

El que Martin Scorsese no se haya ganado nunca un Oscar como Mejor Director, es una de esas injusticias de la Academia que nunca entenderé. Algunos de sus films son parte de esa selecta lista de películas a las que verdaderamente se les puede llamar 'clásicas'. Ciertamente, sus últimos trabajos han sido un poco presuntuosos y hasta aburridos, pero es innegable que cuando está en su ambiente, el resultado suele ser fenomenal -- para muestra, este film

GoodFellas narra la vida de Henry Hill (Liotta), un mafioso, desde su ingreso a una de las familias cuando es apenas un adolescente, hasta que termina acorralado por la policía, y lo hace de una manera casi 100% objetiva -- si bien busca que el espectador se relacione con el protagonista, lo muestra tal y como es, parte de un brutal mundo, lleno de violencia y muerte, drogas y dinero. Hill y sus colegas son unos criminales del más alto nivel, de eso no hay duda alguna, pero también se ve la vida personal de estos hombres: la vida familiar, sus esposas, sus hijos, y la relación que crean entre ellos mismos, que en muchos casos termina siendo más fuerte que los mismos lazos de sangre.

El film gira alrededor de Henry y de dos de sus compañeros, Tommy DeVito (Pesci) y Jimmy Conway (DeNiro), mostrando cómo van surgiendo dentro de la familia y ganándose el aprecio y la confianza del Cappo, Paul Cicero (Sorvino).

También se ve el lado familiar y personal de Henry, cuando conoce a Karen (Bracco), una chica judía con quien se enamora y termina casándose. Este es otro elemento interesante que brinda la historia; desde que el film comienza, el espectador puede ver el mundo de la mafia desde el punto de vista de alguién que siempre ha sido parte de ella, para quien todo lo que sucede dentro es normal, es natural, pero cuando Karen pasa a ser parte de esa familia, también se ve el mundo con una perspectiva muy diferente, la de alguién que no conocía esta cerrada comunidad, alguién quien se atreve a cuestionar sus costumbres y tradiciones, pero que a la vez se ve absorbida por la misma.

Este sub-mundo tiene sus propias reglas, y aunque la gran mayoría de ellas son moralmente cuestionables, también se observa un fuerte concepto del honor y de la lealtad…

El excelente guión de Pileggi es brutalmente realista, característica que aprovechan al máximo Scorsese y los actores, para crear uno de las mejores combinaciones de actuación y dirección de todos los tiempos. Ayuda mucho el que la historia está basada en hechos reales, y que en realidad existe un Henry Hill que fue parte de todo esto. Seguramente glorificó o escondió algunos eventos de su vida, pero es difícil creer que sean muchas cosas las que ha cambiado, debido a la crudeza de la trama.

Uno de los elementos que considero más sobresaliente es el uso de un narrador, generalmente Liotta y en ocasiones Bracco. A pesar de que hay gente que critica este artilugio aduciendo que si un guionista necesita apoyarse en una narración es porque no sabe expresar todas sus ideas (si se ven Adaptation, particularmente la escena en la que Charlie va a un taller para guionistas, sabrán a qué me refiero). Pero en este caso, el narrador es parte fundamental de la historia y permite no solo conocer el pasado de los protagonistas, sino que ayuda a entender mejor los sucesos y a darle un toque de intimidad a la historia: después de todo, el narrador es el propio protagonista.

Otro elemento importante y necesario para darle toda la fuerza necesaria al film, es la manera en la que Scorsese presenta la violencia de la forma de vida de estas personas -- no hay trabajo (es decir, asesinato) que haga pensar dos veces a estos criminales, un trabajo es un trabajo y hay que terminarlo. Matar a otra persona es solo parte del oficio y todos lo hacen con una espantosa naturalidad, sacando a flote el lado más animal y salvaje de la mafia, en el que no es suficiente pegarle un tiro a un enemigo, también hay que apuñalarlo, descuartizarlo y enterrarlo.

GoodFellas es uno de esos films que HAY que ver. No hay excusa posible para no visitar esta historia, ni para perderse uno de los mejores trabajos de uno de los directores más emblemáticos de Hollywood.

Como dato curioso, es interesante ver a varios de los actores que actualmente aparecen en The Sopranos, particularmente Michael Imperioli (jovenciiiito) y Tony Sirico.

GoodFellas es mi film favorito de 1990