Saw - 2004
Título en español: El juego del miedo
Escrita por Leigh Wannell
Dirigida por James Wan
Protagonizada por Cary Elwes, Danny Glover, Monica Potter, Ken Leung, Dina Meyer, Paul Gutrecht y Leigh Wannell
Duración: 101 minutos
"There are rules!"
Dos hombres despiertan en una extraña habitación, encadenados en esquinas diagonales entre sí. En el medio, el cadáver de un tercer hombre, quien parece haberse suicidado volándose la tapa de los sesos. ¿Cómo llegaron allí? ¿Quién los encadenó? ¿Cuál es la relación entre ambos? ¿Qué deben hacer para escapar?
De esta manera comienza Saw, un film de terror y suspenso, en la misma vena de Se7en (film con el cual será inevitablemente comparado, más por el tono que por la calidad de la película).
Los dos hombres son las nuevas víctimas de un perturbado asesino en serie, que disfruta al crear complicados escenarios para sus víctimas, obligándolos a pasar por terribles torturas físicas, mentales y emocionales si quieren sobrevivir -- y si no lo hacen, sufrirán una espantosa muerte.
El asesino es perseguido por un ex policía (Glover), quien perdió su trabajo por su obsesión de atrapar al criminal. Alguna vez estuvo muy, muy cerda de hacerlo, pero el asesino logró escapar, hiriéndolo gravemente.
¿Lograrán los dos hombres escapar con vida? ¿Logrará el ex policía atrapar al asesino a tiempo?
Saw es un film con buenas intenciones, pero con algunas fallas. El concepto de un asesino que 'pone a prueba' el instinto de supervivencia de sus víctimas, y que diseña trampas tan elaboradas y complicadas, es bastante interesante y en la mayoría de los casos está bien trabajada en el film, pero falta algo en la manera en que se van hilando los hechos, en cómo uno de los dos hombres encadenados, el Dr. Gordon (Elwes) va descifrando el misterio, en lo que el policía hace para arrinconar al criminal, que no termina de cuajar bien. Sobre todo el final, que parece un poco apresurado y conveniente.
Las actuaciones son aceptables, sin que haya ningún personaje en particular que destaque. Lo mejor del film es la puesta en escena, sobretodo en las trampas y los aparatos que diseña el asesino. La mayor parte del film pasa en la oscuridad (a veces completa, a veces por mala iluminación), pero esto ayuda a crear una sensación de terror e inseguridad que va muy bien con la historia.
No puedo explicarlo claramente, pero el film se queda corto en su objetivo -- es como que le faltara dar solo un paso o dos para ser realmente inteligente, o realmente tétrico. El asesino no tiene la misma fuerza, la misma personalidad que el John Doe de la mencionada Se7en, y los personajes protagónicos no son fáciles para crear un lazo con la audiencia -- no hay un héroe per se en la historia, alguién a quien el espectador apoye y siga, a quien quiera ver salvarse al final del film. Quizás ahí está la falla...
El final, apresurado como dije antes, deja abiertas las puertas para una segunda parte. Esperemos que logre superar las fallas de este film…
Como dato curioso, uno de los dos encadenados, Adam, es interpretado por Leigh Wannell, quien escribió el guión.