Título en español: Tron, el guerrero electrónico
Escrita por Bonnie McBird y Steven Lisberger
Dirigida por Steven Lisberger
Protagonizada por Jeff Bridges, Bruce Boxleitner, David Warner, Cindy Morgan y Barnard Hughes
Duración: 96 minutos

Tron es uno de esos films que, aunque no quiero decir que no pueda ser disfrutado por quienes no lo sean, es apreciado mucho más por aquellos de nosotros que gustamos/trabajamos/somos fiebrúos de la computación y la tecnología. La historia, en el fondo, es bastante tradicional: el bien luchando contra el mal, un pequeño grupo de oprimidos lucha para liberarse de la tiranía de sus opresores...pero con la original característica de que toda esta trama está ambientada dentro de una computadora.

Kevin Flynn (Bridges) es un programador que trabaja para una poderosa empresa, y que no está de acuerdo con la manera en que se hacen algunas cosas. Flynn es literalmente absorbido por una computadora y se encuentra repentinamente viviendo como un programa dentro del mundo de la computadora. Allí conoce a otros programas, principalmente a Tron (Boxleitner), un guerrero en un juego, con quien escapa de las garras del programa de control (MCP), a quien deberá destruir para poder salvar al mundo de su tiranía.

Si hay algo de lo que sufre Tron es de un envejecimiento prematuro. La tecnología ha avanzado a pasos agigantados desde 1982 cuando se estrenó este film, dejando obsoletos casi todos los elementos de la historia -- y los efectos especiales utilizados para darle vida. Pero hay que entender que para esa época, esto era de lo más avanzado y que en el mundo no existía este conocimiento casi universal (al menos en el hemisferio occidental) de lo que es un bit, un byte y una computadora. Para ese entonces, este film era prácticamente adelantadísimo y completamente maravilloso, envuelto en un velo de misterio para la gran mayoría de los espectadores.

Y si bien los efectos se han quedado atrás en comparación con lo que se puede hacer hoy día, es innegable la belleza de las imágenes creadas para presentar el universo 'paralelo' dentro de la computadora. Aún hoy, más de veinte años después del estreno, esas escenas pueden dejar boquiabierto a más de uno, y en particular, las escenas de la carrera de motos sigue siendo un clásico del cine moderno (y de referencia para todos los geeks, nerds y fanboys que rondamos por allí).

En películas como esta, la actuación pasa a un segundo plano a favor de los efectos especiales y los escenarios, por lo que el trabajo del elenco no merece ninguna mención especial -- más allá del hecho de tener que actuar 'seriamente' con diálogos que para muchos resultaban estrafalarios o ridículos (recuerden la época), y más aún, tabajando contra escenarios que no estaban allí.

Tron es de esas películas que no suelen tener mucho éxito cuando son estrenadas inicialmente, pero que van ganando adeptos a medida que pasan los años (generalemente gracias a los VHS y ahora a los DVDs). Adicionalmente, en este caso, las generaciones posteriores a las que vieron esta película en la pantalla grande son mucho más abiertas y conocedoras del mundo de las computadoras, por lo que la conexión con la historia es mucho más fácil de hacer.

Este es un film que recomiendo con los ojos cerrados, aunque estoy seguro de que no todo el mundo lo va a apreciar, y de que los que lo hagan no necesariamente lo hagan por las mismas razones. Pero si hay algo que nadie puede negar, es que el elemento visual de esta película sigue siente enormemente cautivante...

Tron es uno de mis films favoritos de 1982