King Arthur - 2004
Título en español: El Rey Arturo
Escrita por David Franzoni
Dirigida por Antoine Fuqua
Protagonizada por Clive Owen, Ioan Gruffudd, Keira Knightley, Stellan Skarsgard y Stephen Dillane
Duración: 126 minutos
¿Nunca te ha pasado que vas a ver una película, y cuando sales sientes que hay dos horas de tu vida que se han perdido? ¿No? Avísame después que veas King Arthur
Así como es relativamente fácil hacer una mala película, y es bastante difícil hacer una buena película, soy de la opinion que hacer una película "neutra" es de las cosas más duras de hacer en Hollywood. Hay películas que tienen unos presupuestos gigantescos, que cuentan con famosísimos actores y que reciben todo el apoyo de sus estudios, pero resultan unos fracasos tan estrepitosos como un descarrilamiento de ferrocarril (Pluto Nash de Eddie Murphy, Around the world in 80 days de Jackie Chan, por mencionar algunas..). En otras oportunidades hay verdaderas joyas que aparecen de donde menos se espera, realizadas con microscópicos presupuestos (para los estándares de Hollywood al menos) y que la gente va a ver más por los comentarios de sus amigos que por la escasa publicidad que reciben (Memento, Rushmore, American splendor). Pero las que muy rara vez se suelen ver son esas películas donde no solo no se cubren las expectativas, sino que sencillamente se olvidan a los pocos minutos de haber salido de la sala del cine. En esta última categoría entra King Arthur
Esta nueva versión de la recontra-conocida historia del Rey Arturo y sus caballeros de la mesa redonda plantea la teoría (aparentemente demostrada históricamente, pero no me crean mucho, que yo de esto no sé nada) de que este famoso personaje de la pseudo-mitología Británica realmente existió, mas no en el momento histórico que hemos pensado todas nuestras vidas, sino más bien en los momentos finales del Imperio Romano. De hecho, Arturo, o Artorius (Owen), como aparentemente se llamaba de verdad, fue un soldado Romano apostado en Bretaña (Inglaterra) junto con un grupo de guerreros forzados a luchar en nombre del Imperio. Para poder ser dejados en libertad, este grupo de hombres de guerra debe cumplir una última misión, rescatar a una adinerada familia antes de que llegue la invasión de los Sajones.
Por supuesto, esta tarea no es tan sencilla, dado que Arturo solo cuenta con un puñado de caballeros - entre los que se encuentran Gowain, Gallahad, y el inolvidable Lancelot (Gruffudd) - para llegar a tiempo a la residencia, rescatar a la familia y regresar antes de que las hordas salvajes los intercepten; y todo esto en un territorio dominado por otra tribu de salvajes, los Boards (no recuerdo el nombre en español, perdón). La odisea se complica y Arturo y sus caballeros deben enfrentarse a un enemigo numéricamente superior en una gran batalla final
El film resulta inefectivo porque por alguna razón que no he podido identificar, no se crea la conexión entre los personajes y la audiencia. Ninguno de los personajes, ni siquiera Arturo, tiene el suficiente carisma como para que el espectador se preocupe por ellos. La relación entre el Romano y Ginebra (Knightley) parece sacada de la manga. El rey de los Sajones (Skarsgard) no le daría miedo ni a un niño de pecho. Los Boards más bien generan risa. En fin...
...y sin embargo, desde un punto de vista de producción, la película está bien realizada. La dirección es más que aceptable, y salvo una sola escena que carece de todo realismo posible (la flecha y el hombre en el árbol), la historia pareciera estar bien ambientada en la época en la que se supone ocurrieron los eventos.
Es una lástima que esta "super" producción (costó más de $100 millones) no haya funcionado completamente, particularmente porque esta parecía ser una oportunidad dorada para que Clive Owen terminara de convertirse en una estrella del cine, algo que merece por su talento - busquen otras películas en las que participa este señor para que entiendan a lo que me refiero, particularmente Croupier