Título en español: El luchador
Escrita por Cliff Hollingsworth y Akiva Goldsman
Dirigida por Ron Howard
Protagonizada por Russell Crowe, Renée Zellweger, Paul Giamatti, Craig Bierko, Paddy Considine y Bruce McGill
Duración: 144 minutos

No se puede ser un cínico y a la vez admirar una película con una historia inspiradora. Ese es un defecto mio, más no de la cinta -- y sin embargo, me cuesta recomendar Cinderella man como otra cosa más que "otro film inspirador basado en una historia de la vida real"

En esta ocasión, la historia real es la del boxeador James Braddock (interpretado por Crowe), quien luego de posicionarse entre los mejores semi-pesados de su tiempo, cayó en una inmensa ruina económica causada en parte por un mal momento en su carrera y la terrible depresión que vivieron los Estados Unidos a finales de los años 20s y principios de los 30s.

Braddock vive con su esposa (Zellweger) y sus tres pequeños hijos, en un pequeñísimo apartamento en el que les suele faltar los alimentos y la electricidad por no tener con qué pagarlos. Como ya no es el mismo luchador de antes, sus peleas son cada vez más escasas y más infrecuentes, dificultando el ingreso de dinero en la familia.

Pero un golpe de suerte -- y un golpe de derecha -- llevan a Braddock a recuperar algo de la gloria perdida, y con un poco de ingenio y convencimiento de las autoridades por parte de su agente y mejor amigo (Giamatti), llegará a pelear contra el campeón mundial, el temido Max Baer (Bierko).

No hay mucho más que les pueda decir de la trama, ya que este tipo de historia no tiene mucha imaginación: un hombre que lucha contra la adversidad y logra superar los obstáculos que la vida le ha puesto, siempre acompañado del amor de su familia. Pero aunque la historia es predecible, es interesante recordar que se trata de un hecho real y que ciertamente, el caso de Braddock sirvió para subirle el decaido ánimo a millones de Norteamericanos que habían perdido todo durante la depresión.

El film tiene, a mi parecer, dos cosas muy buenas a su favor. Una es la actuación, en líneas generales muy, muy buena. Crowe se convierte en el personaje, logrando nuevamente un gran trabajo -- hace de Braddock un personaje admirable y creíble. Paul Giamatti, olvidado ya por dos años seguidos por la Academia en sus actuaciones en American splendor y en Sideways, puede obtener esta vez una nominación, aunque en la categoría de Actor de Reparto, por su trabajo como el agente a quien la amistad y la confianza en Braddock llevarán a hacer lo que sea para verle triunfar. Zellweger quizás no brilla tanto como los otros dos, pero esto se debe a que su personaje tiene menos peso en la historia, la mayoría de las veces está para hacerle de conciencia familiar al protagonista y son pocas las escenas en las que aparece sin él.

La otra es la producción de la cinta, de manos de Brian Grazer, es excelente, y la ambientación en los años 30s es fantástica. La dirección de Ron Howard es sencilla y poco inventiva, pero esto se debe más que nada al tipo de historia que estaba plasmando.

Lo que sí no me gustó mucho fueron los diálogos -- demasiado simples y predecibles, con una que otra cursilería. También tiene que ver un poco con que el co-escritor es Akiva Goldsman quien, a pesar de tener un Oscar encima, no es de mis favoritos.

Cinderella man es, a pesar de todo lo negativo que digo, un film interesante de ver, al menos por el hecho de que puede salir con una o dos nominaciones, y para conocer otra historia real de alguién que superó los problemas para surgir en la vida (aunque si se vieron Seabiscuit el año pasado, es más de lo mismo -- es hasta la misma época).

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Etiquetas: Reseñas